miércoles, 16 de noviembre de 2016

Todos contra todos... y Rajoy apura el puro

A Mariano Rajoy, el habano que se encendió hace un mes para celebrar su reelección como presidente le viene durando un trecho. La izquierda está sumida en una pelea de semejante magnitud que el líder popular está encantado de conocerse, y ahí está el ejemplo del nombramiento frustrado de Jorge Fernández para la presdencia de la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, con su gabela de 1.500 euros mensuales, la semana caribeñas y los viajes a gogó. Rajoy no se llevado el gato al agua porque al PSOE le entró la urticaria de apoyar al exministro reprobado, pero la victoria fue suya, una vez más. Entre calada y calada, le lanzó el mensaje a su correligionario quemado: "Jorge, yo lo he intentado, pero estos socialistas...". Y es que el PSOE, Unidos Podemos y los periféricos de izquierda andan enloquecidos, obsesionados en evaluar quién es más rojo, midiéndose cada palmo de terreno, procurándose insultos y desplantes, el presidente los va poniendo a prueba. Todos contra todos, a la izquierda, mientras Rajoy apura las últimas caladas y prepara el congreso de un PP redivivo que le beatificará como el líder silencioso y posibilista de la derecha feliz, alimentada por una izquierda histriónica, desgobernada y dividida. 

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